Hombre ebrio pernocta en los aposentos de una emperatriz en un palacio ruso y roba una valiosa pieza
El viernes a medianoche, un ciudadano siberiano llamado Dmitriy Lapaev, penetró tras romper una ventana en el palacio de Pavlovsk, situado en las afueras de San Petersburgo y actualmente un museo estatal, y accedió a los aposentos de la emperatriz María, la esposa del emperador Pablo I de Rusia, que gobernó el país a finales del siglo XVIII. Lapaev pasó cuatro horas vagando por las cámaras del palacio bebiendo alcohol hasta que finalmente se durmió sobre su antiguo suelo de parquet.
Antes de abandonar el lugar, el hombre se llevó de allí una estatuilla de oro valorada en 5 millones de rublos (alredor de 80.000 dólares) que conmemora una de las batallas de la Guerra Patriótica rusa de 1812 contra la invasión de los ejércitos de Napoleón Bonaparte.
No obstante, el intruso fue detenido horas después por las fuerzas de seguridad. Según la Policía, no causó más destrozos en el interior del palacio, pero afrontará cargos por robo. La estatuilla ya ha sido recuperada por la administración del museo.