Un niño a punto de lanzarse desde una plataforma por una tirolesa (también conocido como cable, dosel o 'canopy') fue objeto de una cruel broma de su instructor, quien decidió atemorizarlo diciendo que podría caerse al vacío, porque "un montón" de pequeños "caen a lo largo de los años".
El monitor le dice a su víctima, con toda seriedad y mientras graba sus reacciones, que el casco que tiene puesto es de "plástico malo" y que la cuerda podría romperse. También le aconseja que, en ese caso, "cierre la boca y los ojos" e intente caer en uno de los neumáticos que yacen en el suelo.
"Las ruedas han sido los niños que han caído. No todos han muerto", le espeta a continuación.
El susto surte efecto y el niño acaba por confesar que tiene miedo y duda en tirarse. Sin embargo, el hombre logra finalmente convencerlo, aunque no para de hostigarlo: "¿Tú sabes rezar? Pues reza, tío, aunque yo creo que no va a pasar nada".
La grabación de la mofa, de la cual al parecer estaban informados los padres del pequeño, fue publicada en redes sociales, donde rápidamente se volvió viral.