En vísperas de la visita del presidente de EE.UU., Donald Trump, al Reino Unido, los activistas que critican las políticas del líder estadounidense están apuntándole con burlas, mofas e insultos.
Así, el 6 de julio en el Hyde Park de Londres el músico Roger Waters, uno de los fundadores y líderes de la banda de rock británica Pink Floyd, celebró un concierto adornado con un mensaje de más de 20 metros de largo, proyectado con láser, que decía: "Trump es un cerdo".
Además, junto al escenario estaba volando un cerdo rojo inflado que lucía otra consigna: "Mantente humano o muere". Añadiendo un nuevo significado a un viejo clásico, Waters completó el concierto interpretando la canción de 1977 de Pink Floyd 'Pigs' (Cerdos).
Asimismo, la multitud que asistió a la actuación aplaudió cuando se proyectaron dibujos de Trump representado como un miembro de Ku-Klux-Klan, con una capucha blanca y una máscara; sosteniendo un arma o vomitando con la palabra 'charade' (farsa) escrita en su rostro.
También durante el concierto del rockero, de 74 años de edad, varios niños vestidos con monos de color naranja marcharon por el escenario como posible referencia a la prisión de Guantánamo, donde unos 40 prisioneros todavía están cautivos sin juicio por presuntos delitos de terrorismo.
El espectáculo provocó una fuerte reacción de los comentaristas en línea, algunos de los cuales cuestionaron la sinceridad de Waters; mientras otros preguntaron si los accesorios del concierto podrían usarse junto con el globo gigante 'Trump baby', que los activistas del movimiento Stop Trump planea lanzar sobre Londres el 13 de julio, cuando el mandatario estadounidense llegue a la capital británica.