Tony Pemberton, un británico de 29 años, murió a consecuencia de múltiples lesiones sufridas tras saltar desde un taxi en marcha por considerar que el precio del viaje era excesivo, informa The Mirror.
Los hechos ocurrieron el 11 de noviembre del año pasado, pero los detalles no habían salido a la luz hasta ahora. Ese día, Tony Pemberton y su novia, Sarah Perkins, fueron a ver un partido de rugby entre las selecciones de Gales y Australia en el Estadio del Principado de Cardiff (Gales, Reino Unido). La mujer contó que, después del encuentro, decidieron tomar un taxi hasta su club local de rugby porque la cola del tren era demasiado larga y acordaron con un taxista una tarifa de 70 libras (92 dólares) por el trayecto de 42 kilómetros. Sin embargo, cuando llegaron a la autopista, según Perkins, el taxista decidió subir el precio, lo que provocó que Pemberton se enfureciera.
El hombre empezó a golpear el techo del taxi y a patear los asientos y finalmente saltó del vehículo, que en esos momentos circulaba a más de 90 km/h.
Según la investigación, Pemberton fue golpeado tras la caída por otros automóviles y murió a consecuencia de múltiples lesiones.