¿Si tratara de convencer a otra persona de que usted también es humano, que le diría? ¿Tal vez algo relacionado con nuestra vertiente emocional? Podría ser, pero el resto de los humanos serán más propensos a creerle si se limitara a mencionar funciones meramente corporales. Por ejemplo, si pronunciara la palabra 'caca', informa Science Alert.
Dos investigadores estadounidenses se pusieron como objetivo concebir un 'test de Turing' mínimo, reducido a tan solo una palabra: la idea era determinar si una máquina es capaz de pensar como una persona.
La 'prueba de Turing' original fue ideada en 1950 por Alan Turing, un matemático, lógico, científico de computación, criptógrafo y filósofo británico. En el marco de aquel test, el ordenador contestaba a las preguntas de personas que no ven a la máquina, y si un 30% de estos humanos no era capaz de determinar si hablan con una máquina o con una persona, se consideraba que la computadora realmente poseía inteligencia artificial.
John McCoy y Tomer Ullman, del Departamento del Cerebro y Ciencias Cognitivas del Instituto Tecnológico de Massachussets (EE.UU.), han descrito su modificación de este concepto clásico en un artículo en la revista Journal of Experimental Social Psychology.
Los investigadores preguntaron a 1.089 voluntarios sobre qué palabra escogerían para el siguiente objetivo: no ayudar a distinguir a los humanos de las máquinas sino tratar de entender qué creemos que nos hace humanos.
La mayor proporción, el 47% de los participantes, se decantó por palabras vinculadas a las emociones o el pensamiento, y la opción más popular fue 'amor', que registró el 14 % de las respuestas. Le siguieron las voces 'compasión' (3,5%) y 'humano' (3,2%).
Las respuestas encajaban en diez categorías, como Alimentos, que incluían palabras como 'banana' y 'pizza'; No humanos, como 'perro' o 'robot'; Vida y muerte, como 'dolor' y 'vivo'; y Funciones corporales y palabrotas, que incluían términos como 'caca' o 'pene'.
Respuesta emocional
La siguiente parte del estudio consistía en determinar cuáles de esas palabras serían más eficaces a la hora de convencer a los demás sapiens del carácter humano de quien las profiriera.
McCoy y Ullman colocaron al azar en pares las palabras ganadoras en cada una de las 10 categorías, tales como 'banana' y 'empatía', y presentaro a un nuevo grupo de 2.405 participantes que una de estas palabras había sido escogida por una computadora y otra por un humano, aunque en realidad ambas hubieran sido escogidas por un humano. La tarea del grupo fue correlacionarlas.
No nos debe sorprender que la palabra menos popular a la hora de ser considerada como una propuesta de un ser humano fuera 'robot'. Sí llama la atención que la más exitosa fuese 'caca'.
Los investigadores explican que este resultado se debe a que las palabras tabú generan una respuesta emocional. Y aunque el estudio no acabe ayudando a distinguir a un humano de un robot, proporciona información de valor sobre nuestra percepción de nosotros mismos, y de lo que sentimos que significa ser humanos.