Cristiano Ronaldo abandonó el Real Madrid rumbo a la Juventus en julio de este año, pero su salida se venía gestando desde meses atrás por diferentes factores, según se desprende de una investigación de El Mundo.
En concreto, la situación en torno al astro portugués se comenzó a tornar tensa en mayo de 2017, cuando convocó una reunión de su círculo íntimo para encontrar al responsable de sus problemas fiscales.
Hacienda
"No tengo estudios [...] pero no soy tonto y no me fío de nadie. Por eso cuando contrato a un asesor siempre le pago el 30 % más de lo que pide, porque no quiero problemas", cita el diario las palabras de Ronaldo.
Según trascendió, el abogado del jugador le aseguró entonces que todo estaba bajo control, pero meses después, cuando tuvo que llegar a un pacto con la Hacienda española, se dio cuenta de que algo no andaba bien.
"¡Yo nunca dije que no se pagaran impuestos! ¡Quiero saber qué ha pasado!", exclamó Ronaldo, inconsciente de que la forma de negociar con los clubes es diferente a la de los patrocinadores, que se encargan de pagar los impuestos.
Messi y el Madrid
El club merengue, además de que en todo momento colocaba a Ronaldo como segundo mejor jugador por debajo de Alfredo Di Stéfano, optó por mantenerse al margen de la situación fiscal del portugués, contrario a lo que el Barcelona había hecho con Lionel Messi con sus problemas fiscales.
Esto, adicionado a la "falta de respeto" que en su opinión suponía que Messi ganara el doble que él, siendo Ronaldo Balón de Oro, también habría contribuido a la salida de CR7 del club blanco, señala el medio español.
"Resolved lo de Cristiano como sea, porque no habla de otra cosa en el vestuario, es insoportable", aseveró el entonces técnico del Real, Zinedine Zidane, a la directiva del club tras perder la paciencia con su jugador estrella.