Corine Remande, una mujer egipcia de 49 años, ha perdido su ojo derecho después de recibir el impacto de una pelota de golf que golpeó el estadounidense Brooks Koepka durante la celebración de la Copa Ryder en la localidad de Guyancourt, ubicada al suroeste de París (Francia).
La damnificada por ese incidente que sucedió el pasado 28 de septiembre ha comentado que los médicos le comunicaron que había perdido "el uso de ese ojo" debido a que el globo ocular explotó por el impacto de la bola.
Remande sopesa emprender acciones legales contra los organizadores de ese evento deportivo, pues asegura que no solo "no hubo grito de advertencia" del oficial del campo cuando la pelota se dirigía hacia el público, sino que nadie relacionado con la Ryder Cup se ha puesto en contacto con ella desde que tuvo lugar el suceso.
Algunas personas se quejaron en la Red de que algunos golfistas no pronuncian en voz alta 'fore' ('adelante', en inglés) cuando hay una pelota perdida después de un golpe, como en este caso. Por su parte, Koepka argumentó que, aunque un jugador de golf vocee esa palabra, quienes están a más de 270 metros no pueden escucharla.
La tradición en el mundo del golf indica que el jugador implicado tenga algún detalle con la persona herida en circunstancias similares. El deportista norteamericano se acercó al lugar del suceso, pero se desconoce si se ha puesto en contacto con la víctima para ofrecerle ayuda.