Una joven del condado de Daviess (Indiana, EE.UU.) visitó la tumba de su prometido vestida de novia el pasado 29 de septiembre, fecha en que la pareja tenía planeado casarse antes de que el novio —un bombero voluntario— muriera embestido por un conductor ebrio tras acudir al lugar de un accidente vial en noviembre pasado, informa CBS4.
Jessica Padgett posó junto a la lápida de Kendall Murphy, su novio fallecido, para realizar una sesión fotográfica por iniciativa de la madre del difunto para honrar a su hijo y aliviar de esta manera el sentimiento de pérdida de su nuera.
Las imágenes retratan los momentos en que Jessica, rodeada de sus familiares, se pone el vestido de boda, se maquilla para la ocasión y toma en sus manos un ramo de flores, como si verdaderamente fuese a celebrar las nupcias.
Además, la joven llevó al cementerio varias pertenencias del fallecido, como su uniforme de bombero, su casco y sus botas, así como una fotografía de su amado en un portarretratos.
Kendall Murphy, de 27 años, murió en el acto cuando otro bombero voluntario lo arrolló con su vehículo.
En el momento, el autor del accidente fatal tenía una concentración de alcohol en la sangre de 0,21%, una cantidad tres veces superior a la permitida para conducir en Estados Unidos, detalla Fox News.