Abordando desde el concepto físico del tiempo hasta argumentos sobre el sistema carcelario, la paternidad y el racismo, el rapero Kanye West pronunció este jueves un monólogo que dejó en un estado de estupor tanto al presidente de EE.UU., Donald Trump, como a los demás presentes en el Despacho Oval.
Durante su alocución, Kanye —o 'Ye', como se hace llamar ahora— elogió a Trump, describiéndolo como una figura paterna que encarna la "energía masculina" y se encuentra realizando la "travesía de un héroe". "Este es nuestro presidente, él tiene que ser el más fresco y genial [...] si él no se ve bien, ¡nosotros no nos vemos bien!", aseguró, portando en todo momento una gorra roja firmada por el mandatario.
"Mis propios amigos trataron de asustarme para que no me la pusiera, pero esta gorra me da poder", afirmó West sobre su accesorio con el eslogan 'MAGA' de la campaña presidencial de Trump, las iniciales en inglés de 'Hagamos a EE.UU. grande de nuevo'. "Cuando me la puse, me hizo sentir como Superman", aseguró el artista.
En su monólogo, West aprovechó para pedir clemencia por Larry Hoover, un famoso líder de una banda criminal de Chicago condenado por asesinato, argumentando: "En un universo alternativo, yo soy él". El rapero también afirmó que se mudará a esa ciudad para ayudar a reducir la violencia, e hizo un llamado a reformar el sistema carcelario.
"Tenemos que traer empleos a EE.UU.", porque si la gente no tiene empleo, "terminan en la fábrica más barata del mundo, ¡el sistema penitenciario!", aseveró West, condenando también el "control de las personas" a través del concepto del racismo, al que calificó como "un muro invisible". "La gente piensa que, si eres negro, tienes que ser demócrata", lamentó.
Al final del discurso, Trump expresó su sorpresa. "Les diré algo, eso fue bastante impresionante", indicó el mandatario, asegurando que Kanye puede hablar en su lugar "cuando así lo quiera".