Un iceberg de extraña forma semejante a un ataúd se acerca poco a poco a su fin tras entrar en la zona de océano donde las masas de hielo flotante se derriten, informa la NASA.
En el año 2000 un trozo de iceberg denonimado B-15T se separó de la barrera de hielo de Ross, en la Antártida, y durante 18 años se desplazó en la corriente Circumpolar Antártica que fluye de oeste a este alrededor del continente. Sin embargo, en 2017 su trayectoria cambió en el mar de Weddell, redirigiéndose hacia el norte, hacia las aguas cálidas donde los icebergs se derriten rápidamente.
Especialistas de la NASA comentan que su curiosa semejanza con un ataúd se formó por casualidad durante los aproximadamente dieciocho años y medio que pasó en la corriente con otros icebergs.