Indignada porque no había bolsitas de kétchup en un McDonald's de Santa Ana, una mujer entró en la zona de personal para quejarse al gerente. Cuando éste le dijo que no podía estar allí, la clienta empezó a empujarlo, golpearlo y asfixiarlo, mientras un otro empleado trataba de separarla.
Finalmente, un hombre, que no parece ser un empleado, entró por la puerta trasera, se acercó a la agresora, la agarró y la condujo hacia la puerta.