Una mujer llamada Dasha Fincher ha demandado a los agentes de Policía que confundieran el algodón de azúcar azul que había en el interior de su vehículo con metanfetamina debido a una prueba de drogas defectuosa, lo que la llevó a pasar tres meses de cárcel en 2016, informaron este martes medios locales.
Acusada de tráfico de drogas, la mujer tuvo que pasar tres meses en prisión, al no poder pagar la fianza de un millón de dólares que le impusieron. Tras cumplir su condena, un análisis reveló que lo que contenía la bolsa no era ninguna sustancia ilegal, sino algodón de azúcar, motivo por el que los fiscales retiraron los cargos que pesaban en su contra y quedó en libertad.
"Quiero que paguen por lo que me hicieron", aseveró Fincher, alegando que durante su estancia en la cárcel perdió momentos muy importantes de su vida familiar. La mujer también ha interpuesto una denuncia contra el fabricante de dicho detector de drogas.