Un león marino llegó a las islas Galápagos y tomo posesión de una mesa de picnic, impidiendo a los turistas disfrutar de sus comodidades, informa Rumble.
La mesa debajo de unos árboles se convirtió en la cama perfecta para el animal, que no permitió que nadie la use, acción que fue filmada por un turista.
Al principio el león marino casi no prestaba atención a la cámara, y solo abría los ojos para observar a la gente a su alrededor. Sin embargo, en un momento el animal de repente hizo un rugido advertencia, lo que llevó a los turistas a elegir otro lugar para acampar.