Un hombre encarga un brazalete de diamantes para su esposa y recibe una caja con 48 en su interior
Dale Dickerson, un concejal de la ciudad de Olive Branch (Misisipi, EE.UU.) encargó a la compañía llamada Jewelry Unlimited un brazalete de diamantes valorado en 2.000 dólares como regalo navideño para su esposa. Para su sorpresa, cuando recibió el envío postal, se encontró con que la caja contenía docenas de pulseras de brillantes sin documento alguno, informan medios locales.
Una vez que recuperó el aliento, Dickerson llamó por teléfono a la empresa para informarles de lo ocurrido. Según relató, el gerente con el que habló parecía estar preso del pánico.
Man orders wife diamond bracelet, gets 48 instead https://t.co/kN90nMWGChpic.twitter.com/vmNdfV31Va
— New York Post (@nypost) 29 de diciembre de 2018
Tras devolver los brazaletes sobrantes, la compañía agradeció la honestidad del hombre y le envío un par de aretes de diamantes de regalo para recompensarle por su gesto.
Milagros navideños 2018
La joyería estadounidense no ha sido la única este año en comprobar que los milagros ocurren, sobre todo en Navidad. Una niña mexicana de ocho años llamada Dayami envió una carta a Papá Noel, adjuntándola a un globo que cruzó la frontera con Estados Unidos y aterrizó en un rancho en Arizona.
El propietario del rancho encontró los restos del globo y una lista de deseos de la niña, escrita en español en un pedazo de papel. Junto con su esposa, que habla español, el hombre emprendió la búsqueda de Dayami por Facebook. Les ayudó también una estación de radio, y finalmente encontraron a la niña, le compraron los regalos de la lista y otros juguetes adicionales tras enterarse de que tenía una hermana menor, y viajaron a México, donde, pasando por ayudantes de Papá Noel, entregaron los regalos.
En Australia, una mujer se reencontró con su gata Rosie que huyó de su casa en Sídney hace 14 años. Resultó que todo este tiempo la felina vivía en una de las calles cercanas y fue devuelta a su dueña por un refugio de animales que encontró su dirección en un microchip de Rosie tras la muerte del hombre que la había acogido.