En una liga regional del fútbol español se ha producido un lamentable episodio: un guardameta propinó una patada al árbitro central después de que este le anulara un gol.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo, durante el partido entre el A.E.C. Manlleu y el Sant Cugat F.C. (0-1), correspondiente al Grupo 1 de la Primera Catalana. En los últimos minutos del encuentro, el portero del equipo local, Iván González, subió a rematar un córner y consiguió marcar, pero aparentemente había impactado el balón con la mano.
El réferi se percató de la jugada ilegal y anuló el tanto de González, que habría significado el empate. Esta decisión no sentó nada bien al portero, quien soltó una patada por detrás al colegiado y posteriormente fue expulsado.
Este "lamentable incidente" ha sido condenado incluso por el A.E.C Manlleu, que a través de su cuenta de Twitter ha señalado que el actuar de González "se encuentra totalmente desvinculado de los valores" del club, y que "actuará y se tomarán las medidas necesarias".