La competición rusa anual de tractores 'Bizon-track-show', que cada vez atrae a más espectadores, se convierte poco a poco en deporte nacional, según afirman los organizadores del evento.
Los participantes de la carrera, que han de ejecutar varios saltos para superar estanques de agua y barreras de fuego, también deben afrontar curvas cerradas. Al volante de sus tractores pueden alcanzar velocidades de hasta 100 kilómetros por hora. En los intervalos entre etapas los conductores protagonizan diferentes shows con sus vehículos.
"Cada país tiene su propio deporte nacional, que tiene en cuenta las peculiaridades de un pueblo. En Rusia, la carrera de tractores en 'Bizon-track-show' se ha convertido en la encarnación de los vastos espacios, el carácter indomable ruso y la conocida pasión por la conducción rápida", explican los organizadores de la carrera.
La competición busca popularizar la profesión de ingeniero agrónomo, así como atraer a jóvenes trabajadores al complejo agrario-industrial.
Este año la competición, que reunirá a más de 30 conductores de tractores, se celebrará el 2 de junio cerca de la ciudad Rostov del Don. Los cuatro finalistas recibirán nuevos tractores y maquinaria agrícola como premio.
Desde que arrancó en el año 2002 el popular evento ha pasado de ser un divertido espectáculo de entretenimiento a un verdadero deporte. Desde entonces surgieron reglas, tradiciones y las condiciones obligatorias para poder participar en la carrera.