El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asistió este domingo a la final de un torneo de sumo en el marco de su viaje de cuatro días a Japón. En el evento, celebrado en el estadio Ryogoku Kokugikan de Tokio, el mandatario norteamericano subió a la arena y fue el encargado de premiar al ganador, Asanoyama Hideki.
Trump le entregó a Hideki la Copa del Presidente; un enorme y pesado trofeo de unos 32 kilogramos, 1,3 metros de altura y coronado con un águila.
Como era de esperarse, las redes sociales hicieron de las suyas y aprovecharon las imágenes que dejó el espectáculo cultural y deportivo para hacer mofa de Trump y compararlo con los corpulentos y pesados competidores.
En los últimos años, el líder norteamericano ha sido blanco de burlas por su sobrepeso, ya que no es un secreto su gusto por la comida rápida y su vida sedentaria.
De acuerdo con un informe revelado el pasado febrero por el equipo médico que atiende a Trump, el presidente pesa alrededor de 110 kilogramos,casi dos kilos más que desde su examen físico del año pasado, aseguró entonces Sean Conley, médico de la Casa Blanca. Con una estatura de 1,90, su índice de masa corporal sería de 30,5. Cualquier valor mayor a 30 se considera obesidad.
Sin embargo, comparar a Trump con el campeón Hideki resulta exagerado de cualquier manera, ya que el condecorado luchador de sumo mide 1,87 metros y pesa 177 kilogramos.