Una cámara de seguridad de un hospital de Adelaida (Australia meridional) ha captado el momento en que un meteorito del tamaño de un automóvil iluminó el cielo nocturno la semana pasada.
Esa 'bola de fuego' entró en la estratosfera de la Tierra a una velocidad de 44.100 kilómetros por hora antes de explotar con una fuerza de 1,6 kilotones.
"Todo el cielo nocturno resplandeció con un color naranja brillante por lo que parecía un cometa en llamas", relató un testigo de ese acontecimiento.