Jessica Landon, de 37 años, se trasladó a Los Ángeles con 19 años para cumplir su sueño. Allí se convirtió en modelo y trabajó para Playboy, Perfect 10, Nickelodeon y NBC, pero no tardó en volverse adicta al alcohol y con 26 años bebía vodka de forma constante, según recoge su historia el tabloide británico The Mirror.
"El alcohol fue la píldora mágica que había estado buscando, alivió la ansiedad, el pánico y los sentimientos de vergüenza que sentía por dentro," admite Landon.
Los órganos de Jessica Landon empezaron a fallar. Tras meses de borracheras, sufrió una hemorragia cerebral y tuvo que ser operada. Tras pasar un mes acostada en sus propias inmundicias, el ácido de su orina se comió su piel.
Consciente de su hundimiento, Landon decidió que necesitaba ayuda y llamó a su expareja. A la mañana siguiente, llegaron los paramédicos.
Finalmente consiguió dejar el alcohol y ahora, a sus 37 años, Jessica lleva sobria desde el 3 de enero de 2014. La modelo ha creado una página web donde comparte su historia para inspirar a otros y advertir de las consecuencias desastrosas del alcoholismo.