La administración de IKEA en Glasgow (Reino Unido) convocó a la Policía local a su tienda el 31 de agosto tras haber averiguado que miles de personas iban a presentarse en su tienda para jugar al escondite, informa The Scotsman.
Los planes se habían difundido entre los seguidores de un grupo de Facebook, donde miles de jóvenes confirmaron su participación en el evento. Miembros de la plantilla de la tienda se enteraron de que iban a presentarse más de 3.000 personas, y por razones de seguridad contactaron con las fuerzas de seguridad escocesas.
Según un post de Facebook, la actividad estaba prevista para las tres de la tarde, así que los policías vigilaron la tienda del gigante sueco desde el mediodía hasta la hora de su cierre, negando la entrada a todo el que pudiera parecer relacionado con el masivo evento.
La moda de jugar al escondite en tiendas de IKEA fue iniciada en 2014 en Bélgica por una joven de 29 años que tenía la iniciativa en su lista de quehaceres antes de cumplir los 30 años. La administración de la empresa lo aceptó, y el fenómeno se hizo viral en Europa.
En 2015 en los Países Bajos una cifra récord de 32.000 participantes se apuntó para participar en un evento similar en la ciudad de Eindhoven. Según los medios, la administración de las tiendas IKEA estaba al tanto de las actividades. El mismo 2015, dado que las cosas empezaron a descontrolarse y desde decidieron prohibir este tipo de convocatorias.
Según Rob Cooper, el gerente de IKEA en Glasgow, la prioridad de la empresa de origen escandinavo es la seguridad de los clientes y plantilla. ''Se intenta proporcionar en nuestras tiendas un entorno seguro a la vez que una experiencia de compras relajada'', aseveró.