A consecuencia de un error de un empleado, no detectado por el banco estadounidense BB&T, durante más de dos semanas, una pareja de Montoursville (Pensilvania, EE.UU.) gastó más de 100.000 dólares que no le pertenecían y corre el riesgo de acabar entre rejas, informa el diario The Washington Post.
A principios de junio, Robert y Tiffany Williams, de 36 y 35 años, que tenían en su cuenta poco más de 1.000 dólares, se toparon con 120.000 dólares extra. Sin preguntar al banco sobre el origen de los fondos, compraron dos coches, una caravana y un remolque. Además, pagaron sus deudas y repartieron alrededor de 15.000 dólares entre sus amigos.
Como resultado, cuando BB&T canceló la operación a mediados del mismo mes, el sobregiro de la cuenta de los Williams superó los 107.000 dólares. Al no poder recuperar el dinero, el banco recurrió a la justicia.
Según el agente de la Policía estatal, Aaron Brown, Robert y Tiffany "admitieron que sabían que el dinero ingresado no les pertenecía, pero lo gastaron de todos modos".
El pasado martes, los Williams fueron acusados de robo y apropiación indebida y salieron en libertad bajo una fianza de 25.000 dólares.