Una bibliotecaria de Indiana (EE.UU.) publicó el pasado viernes en Twitter una foto de un taco que alguien utilizó como marcapáginas en un libro, causando hilaridad en la red social. En la imagen se puede ver la tortilla completamente aplastada y restos del relleno pegados a las hojas.
"¿No tienes un separador de libros? Intenta usar un taco", escribió Amanda Mae en su publicación tras confirmar que se trataba de una foto auténtica de un libro encontrado en el depósito de la biblioteca hace unos años.
Sin embargo, la mujer aclaró a Inside Edition que el volumen formaba parte de una colección de ejemplares donados y que cuando el personal se percató del hecho, "tomaron una foto y tiraron el libro".
Monson trabaja como bibliotecaria desde hace siete años y confiesa que en ese tiempo ha visto todo tipo de objetos extraños utilizados como marcapáginas en los libros que los usuarios devuelven, incluyendo cheques de pago, tarjetas de crédito, billetes de 50 o 100 dólares o protectores diarios de ropa interior.
"Puede preguntar a cualquier bibliotecario público y tendrán historias sobre las cosas raras que se dejan en los libros", agregó.
La fotografía del taco aplastado se hizo rápidamente viral y varias compañías aprovecharon la tendencia para publicitar sus productos como posibles marcapáginas, desde galletas a caramelos pasando por alitas de pollo.