La empresa estadounidense de ropa asequible Forever 21 se declaró formalmente en bancarrota y anunció el cierre de 350 de sus 800 tiendas en todo el mundo el pasado 29 de septiembre y muchas personas 'celebraron' esa situación.
Esta quiebra habría sido consecuencia de una expansión demasiado rápida —abrió locales en 47 países en menos de seis años— y cambios en la industria de la moda, como el auge de las compras en línea, estima el diario The New York Times.
La noticia no tardó en circular por las redes sociales, sobre todo por la esperanza en que esa firma ofrezca precios increíblemente bajos para liquidar productos y recuperar parte de su capital.
Ese periódico norteamericano indica que Forever 21 dentro de poco planea cerrar hasta 178 locales en EE.UU. y pronto dejaría de operar en otros 40 países, incluidos Canadá y Japón.
Con esta maniobra, "el antiguo hechizo se ha roto y miles de consumidores comenzarán a envejecer rápidamente hasta su verdadera edad", comentaron los blogueros Tom & Lorenzo.
"Yo tratando de encajar y actuar de forma natural en Forever 21 a una edad extremadamente cercana a los 30", bromeó otra tuitera.
Un portavoz de la marca indicó que las tiendas de Forever 21 en Amércia Latina seguirán operativas.
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