En Rusia, un grupo de obreros de la construcción interrumpieron su trabajo este lunes por la noche al oír los lastimeros ladridos de un perro callejero que había caído en un lago congelado en un parque de Ekaterimburgo, la ciudad más importante de los Urales, según RIA Novosti.
Los trabajadores rompieron primero el hielo de la superficie con una pala excavadora para allanarle el camino hasta la orilla, pero el animal estaba ya tan debilitado que era incapaz de nadar, por lo que uno de los trabajadores decidió subirse al cucharón y pidió al operario extender el brazo de la máquina hasta el lugar donde el pobre can peleaba por su vida.
Manteniendo un peligroso equilibrio sobre las heladas aguas, el valiente obrero logró finalmente rescatar al perro, que recibió comida y un lugar seguro para calentarse y descansar antes de seguir deambulando por las calles de la ciudad.
Según RIA Novosti, la administración del parque anunció que planea premiar a los empleados que participaron en la operación de rescate improvisada.