El luchador argentino de artes marciales mixtas (MMA), Francisco Barrio, ganó un combate en nueve segundos y sin tocar a su adversario. El insólito episodio ocurrió el pasado 14 de diciembre en un evento organizado por la empresa croata Fight Nation Championship (FNC), en ese país.
Barrios hacía su debut ese día —tras cinco años alejado de ese deporte— frente al bosnio Adi Durakovic. Sin embargo, comenzado el combate, mientras se medían el uno al otro, el europeo de repente bajó la guardia, se acercó al referí y le hizo saber que no podía continuar. La pelea se dio por terminada mientras nadie entendía qué había pasado.
Horas más tarde, Durakovic publicó en su cuenta de Instagram una fotografía suya desde un hospital con un mensaje sobre los pormenores de lo ocurrido. Según su relato, cuando entró al octágono sentía un "fuerte dolor en el pecho" y veía borroso; fue entonces cuando le comentó al juez que se sentía mal. "Lo siguiente que sé es que me desperté en una ambulancia. Perdí la consciencia nuevamente y cuando desperté estaba en el hospital", escribió.
El peleador no recordaba nada y pensaba que había sufrido un golpe grave durante el combate. Los médicos le explicaron que había perdido el conocimiento varias veces. Luego de mantenerlo en observación y someterlo a exámenes le dieron de alta.
Barrio comentó lo sucedido subrayando que luego de que el bosnio le pidió al árbitro detener la pelea, caminó unos metros, "se desmayó y cayó al suelo". Asimismo, aunque celebró su inusual victoria, reflejó su insatisfacción por no haber podido demostrar que había "subido de nivel".
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