Tras 14 años de tos compulsiva, a una joven mujer china de 22 años le fue extraído de un pulmón un trozo de hueso, aparentemente de pollo, que de niña se había tragado sin darse cuenta, informa el portal Times Now Digital.
La mujer, cuyo nombre no se ha informado, había sufrido inicialmente un ataque de tos severa, que luego se volvió crónica, sin que ni aun una tomografía permitiera determinar la causa. Los médicos sospecharon bronquiectasias (un proceso supurativo crónico en los bronquios) y recetaron antibióticos, pero esto no la ayudo.
Recientemente, la joven decidió recurrir a cirujanos para tratarse otro problema: sufría de hiperhidrosis o sudoración excesiva. Pero antes de operarse, primero quería resolver sus dificultades respiratorias.
Esta vez, la tomografía computarizada mostró un cuerpo extraño en su pulmón derecho. Los cirujanos tardaron unos 30 minutos en retirarlo. El objeto resultó ser un hueso ennegrecido de pollo o pato, de unos dos centímetros de largo.