La aparición de un tiburón ballena en una playa de la ciudad israelí de Eilat este sábado espantó a los bañistas. Aunque esta especie de tiburón normalmente no representa un peligro para los humanos, según comenta The Times of Israel, sería complicado llegar a esa conclusión al divisar su aleta en la playa, cerca de los bañistas.
"¡Va hacia esa mujer!", cita el medio israelí las exclamaciones de uno de los presentes en la orilla, "¡Ella no se ha dado cuenta!". El animal desapareció en el mar unos momentos después.
Aunque es el pez más grande en el planeta —puede alcanzar hasta 18 metros de largo—, en la mayoría de los casos no supone una amenaza para las personas. Este animal se alimenta por filtración, consumiendo pequeños organismos, como gambas y algas, cerca de la superficie del agua. Los tiburones ballena tampoco suelen acercarse a las costas.
Sin embargo, Adi Barash, la jefa de la organización para la conservación 'Sharks in Israel' (Tiburones en Israel), aconsejó a la población que eviten el encuentro cercano con la especie por el bien del animal. "Estamos en la temporada [alimentaria] alta, y se acercan a las concentraciones de plancton", explica Barash. "Es muy importante no interponerse en su camino, no tocarlo y no perseguir al tiburón. Está bien tomar una foto y disfrutarlo", añadió la especialista.
El tiburón ballena está considerado una especie en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de Naturaleza desde el año 2016.