Una familia estadounidense se llevó una gran sorpresa al descubrir que compartía su casa con una colmena de abejas. Justin y Andrea Isabell viven en una casa de 100 años de antigüedad en la localidad de Perkasie (Pensilvania) y tras una reciente tormenta notaron una extraña sustancia bajando por una de las paredes.
Inicialmente, asumieron que se trataba de un daño en el tejado a causa de la tormenta, pero pronto descubrieron que era miel. Andrea relató que con frecuencia veía algunas abejas en los alrededores de la vivienda, pero nunca imaginó que compartía su hogar con una colmena.
La pareja llamó a un apicultor, quien determinó que la miel se filtraba por la pared debido a que la tormenta había ocasionado daños en el panal de las abejas y posteriormente retiró la colmena del lugar.
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