La gata más famosa de la basílica de Santa Sofía de Estambul, Turquía, no abandonará el templo después de que las autoridades turcas hayan decidido convertirlo en una mezquita.
Junto a otros gatos, Gli seguirá viviendo en la que fue su casa durante varios años.
Ibrahim Kalin, portavoz del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que "la gata se hizo muy famosa, y hay otros que no son tan famosos todavía. Esta gata estará allí, y todos los gatos son bienvenidos en nuestras mezquitas", afirmó, según reporta Reuters.
La gata tiene su propia cuenta de Instagram con más de 55.000 seguidores, y es muy querida por los visitantes del lugar. Entre ellos está el expresidente estadounidense Barack Obama, que fue grabado acariciando a Gli durante su visita a Turquía en 2009.