La comisaría de Policía del municipio italiano de Nichelino, en Turín, es el nuevo hogar de Félix, un gato blanquinegro que ha resuelto quedarse a vivir ahí, informan medios locales.
El felino vivía en las calles aledañas a la comisaría hasta que un día un agente lo 'invitó' a pasar dentro.
Desde entonces, todos los días, exactamente a las 10:30, Félix va directo a la taquilla donde guardan su comida. Después de comer y recibir su dosis diaria de mimos, sale a caminar o descansar.
"Él está en casa ahora, al mando. Hemos superado la desconfianza inicial y se ha convertido en uno de nuestros", explican los policías.
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