Si se trata de elegir entre alimentar a los cachorros o proteger sus vidas, a los guepardos no les importa perder la comida, sobre todo si enfrente se encuentra un león. Un visitante del Parque Nacional Kruger en Sudáfrica lo comprobó al ser testigo del momento en que una leona robó la presa que había sido capturada por una familia de guepardos, según muestra una grabación difundida la semana pasada por la reserva.
Danie Bester, un representante de ventas de 32 años que visitaba con su familia el parque, antes de abandonar el lugar se sorprendió al avistar a varios guepardos sobre el cuerpo de un impala que habían matado, recoge el portal Latest Sightings.
"Vimos un guepardo corriendo a la distancia, luego un segundo, un tercero y un cuarto", recuerda Bester su experiencia, que tuvo lugar a finales de 2018. "Estábamos tan ocupados tratando de seguir la pista de los pequeños guepardos que nos perdimos por completo cuando su madre mató a un impala justo frente a nuestro auto", agregó.
Mientras intentaban disfrutar de su comida, de repente el comportamiento de la madre guepardo cambió debido a que una leona hambrienta se aproximaba. Al verla, los cachorros corrieron hacia un lado y su madre se quedó cerca de la presa un poco más, hasta que finalmente se escondió detrás de uno árboles.
"Esperamos y vimos cómo la leona rápidamente se robaba la presa y desaparecía en la misma dirección de donde venía", señaló el hombre, explicando que los guepardos salieron ilesos del encuentro con el otro felino. "Es un espectáculo maravilloso ver tal conexión entre animales", subrayó.