Un usuario de una máquina dispensadora de bebidas en Japón se sorprendió al notar un par de ojos que lo observaban desde la ranura para las monedas. A pesar del susto que pudo haber sentido en ese momento, el protagonista de esta historia decidió intentar descubrir qué o quién era el misterioso fisgón.
Para su sorpresa, se trataba de una pequeña rana que buscaba refugio. Tras preguntarse si la máquina funcionaría a pesar de la intrusa, introdujo una moneda y eso provocó que el anfibio asomara la mitad de su cuerpo y decidiera salir del escondite, explicó en diálogo con medios locales.
El japonés compartió lo sucedido la semana pasada en Twitter, donde ha recibido más de 108.000 'me gusta' y su publicación ha sido compartida más de 22.000 veces hasta la publicación de este artículo. Un usuario compartió otra fotografía de ranas visitando esa clase de dispensadores, y aunque ninguna se ve cerca de la ranura de monedas, al parecer su atracción hacia estos aparatos es más común de lo que parece. "A los anfibios les encantan las máquinas expendedoras porque la luz atrae a los insectos", escribió otro internauta.
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