En la provincia de Guizhou, en el sur de China, un niño de cinco años fue sometido a cirugía el pasado 27 de octubre para extraerle 123 pequeñas cuentas magnéticas que habría ingerido mientras veía televisión junto a su hermana de 12 años.
De acuerdo a los reportes, en un principio Xiao Wu habría dicho a sus padres y a su hermana, quien cuidaba de él, que únicamente se había tragado una cuenta, por lo que el primer médico que lo valoró estimó que esta sería desechada de forma natural al cabo de unos días.
Sin embargo, después de cinco o seis días los padres del chico notaron que la bolita magnética no había sido expulsada, por los que decidieron llevarlo al Hospital Afiliado de la Universidad de Medicina de Guizhou, en donde después de que se le tomara una radiografía se descubrió que realmente había comido una gran cantidad de cuentas.
Según informa el hospital, tras más de cuatro horas de cirugía, en las que fue utilizado equipo especializado de gastroscopía, los médicos pudieron recuperar del estómago del menor las 123 cuentas de 0,5 centímetros que había ingerido.
Según Chen Wanwei, subdirector del Centro de Gastroenterología Endoscópica del hospital, de no haberse realizado la cirugía, con el paso del tiempo las cuentas hubieran provocado eventualmente una perforación intestinal. No obstante, este no fue el caso, y el estado del menor se reporta estable.