La Policía italiana usó el pasado octubre un coche patrulla Lamborghini Huracan para transportar un riñón para que fuera trasplantado a otra persona a tiempo.
En el video, compartido recientemente en la cuenta de Twitter del cuerpo policial, se puede ver cómo el automóvil –a una velocidad máxima de 325 kilómetros por hora– recorre los casi 500 kilómetros entre las ciudades de Padua y Roma en solo dos horas.
"No se necesitan superpoderes para salvar una vida. La solidaridad, la tecnología y la eficiencia también ayudan", reza la publicación.
Según explicó el Centro Nacional de Trasplantes, la operación se realizó en el marco de una donación cruzada de un donante vivo: "Un intercambio entre parejas incompatibles, en el que el familiar de un paciente en espera de un trasplante dona el órgano a otro paciente, cuya pareja a su vez lo 'devuelve'".
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!