El zoológico de la ciudad rusa de Rostov del Don vivió su primer nacimiento de un oso polar en los últimos 32 años, informó el pasado domingo el director de la institución, Alexéi Logvinenko, en su cuenta de Instagram.
La madre, Iona, dio a luz después de ocho meses de embarazo a un osezno que nació con un peso de alrededor de 500 gramos.
Inesperadamente, la madre comenzó a alimentar a su cría por su cuenta, un hecho inédito en la historia del zoológico.
Los trabajadores aún no pueden determinar el sexo del recién nacido, ya que no se recomienda molestar a la madre tras el alumbramiento. Sin embargo, están monitoreando a los dos animales a través de cámaras.
Según el zoo, "la madre decidirá" cuándo los visitantes podrán ver al recién nacido, ya que los osos polares suelen salir de su guarida hasta dos o tres meses después de producirse el parto.
Los osos polares figuran en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
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