Una gata se escapó de las manos de su dueña en un aeropuerto de EE.UU. y se escondió en el techo del edificio. El animal fue encontrado once días después con vida y en estado de estrés por un grupo de voluntarios que se dedican a la defensa de la seguridad de vuelo de las mascotas, informa New York Post.
Unos días antes de Navidad, Taylor Le, una maestra pastelera de 43 años, se dirigía de Nueva York a California para reunirse con su familia. Mientras pasaba el control de seguridad en el aeropuerto de LaGuardia, se vio obligada a sacar de su carrito a Muji, su gata de 6 años. "Pasamos por el detector de metales y ella se asustó, me mordió y echó a correr", contó Le.
La asustada felina corrió por la terminal hasta esconderse en el techo. La dueña cambió el pasaje esperando que su mascota reapareciera, pero al no hacerlo, decidió volar al día siguiente.
Poco después, al no recibir noticias de los funcionarios del aeropuerto, la mujer hizo un llamado público de ayuda a través de Facebook y fue contactada por voluntarios del grupo de defensa de la seguridad de vuelo de las mascotas 'Where is Jack?', que lograron un permiso para llevar un perro de rastreo a la terminal aérea. El can "confirmó que Muji todavía estaba en el techo", contó Le, quien inmediatamente regresó a Nueva York.
Once días después de su desaparición, uno de los miembros del equipo de rescate logró capturar a la gata con una trampa en un momento que bajó del techo. "Empecé a llorar. Fue un milagro", dijo su dueña.
El protocolo de la Administración de Seguridad en el Transporte de EE.UU. (TSA) requiere sacar a las mascotas para que no estén "expuestas a los rayos X" mientras sus transportadores son examinados.
"La TSA recomienda que las mascotas pequeñas estén atadas para que sus dueños puedan mantener el control de la mascota", dijo un portavoz de la entidad.