La actriz y cantante estadounidense Jamie Lynn Spears culpó a la compañía de vehículos de Elon Musk por la muerte de gatos, pero después se retractó de sus comentarios, asegurando que Tesla no tiene nada que ver con los acontecimientos trágicos relacionados con los animales.
"Ahora hemos perdido, no quiero decirles cuántos gatos, porque no escuchan el arranque de los Tesla y suceden cosas desafortunadas, y es realmente devastador y trágico para todos los involucrados", señaló la hermana menor de Britney Spears en un video publicado en Instagram. "Elon Musk, vamos a resolver esto, [...] me debes un par de gatos", declaró.
No obstante, unos días después publicó otro mensaje en la misma red social, precisando que ella "no atropelló a ningún gato" y que Tesla "no tiene la culpa". La artista también dejó en claro que "hay que reconocer que hay un error del usuario".
Según los requisitos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE.UU. (NHTSA, por sus siglas en inglés), los autos eléctricos deben emitir sonidos de al menos 43 decibeles cuando viajan a velocidades inferiores a 20 km/h. Eso equivale al nivel de ruido de un lavavajillas.