Una enfermera cristiana pakistaní fue golpeada por sus compañeras en un hospital de maternidad de la ciudad de Karachi a raíz de una falsa acusación de blasfemia lanzada por una colega, informa el portal local Rabwah.
El suceso se produjo después de que la enfermera jefe del centro emitiera órdenes de que el personal médico no podía recibir propinas de los pacientes.
Según los informes, Tabitha Nazir Gill, de 30 años, observó que una compañera de trabajo musulmana estaba recibiendo dinero de un paciente y le recordó que estaba prohibido.
En respuesta, su colega la acusó falsamente de haber cometido blasfemia e incitó a agredir a Gill, conocida por cantar himnos evangélicos en urdu.
Varios videos que muestran a personal del hospital golpeando a Gill fueron publicados en redes sociales. Según el medio, la mujer fue atada con cuerdas y encerrada en una habitación antes de ser puesta bajo custodia policial.
Las acusaciones falsas de blasfemia están muy extendidas en este país con un 98 % de población musulmana y con frecuencia están motivadas por venganzas personales u odio religioso, señala el portal.
Las leyes contra la blasfemia en Pakistán son tan estrictas que a veces suponen la pena de muerte para aquellos insulten al profeta Mahoma, el islam, el Corán o a personas santas.