El instinto maternal no le falló a esta gata que, valiéndose de los aparentes conocimientos del sistema de salud local, se presentó en una clínica de la ciudad de Esmirna, en Turquía, en busca de ayuda profesional para sus cachorros que no podían abrir los ojos por su cuenta.
La felina llevó a sus tres crías enfermas por el cuello al establecimiento médico municipal con un día de intervalo. Los empleados contaron a los medios locales la semana pasada que la madre se presentó con su descendencia por la mañana, cuando recién empezaron a admitir pacientes, y se puso a pedir ayuda "maullando sin parar".
Así logró llamar la atención de los trabajadores sanitarios, que al darse cuenta de que los pequeños necesitaban asistencia les echaron un vistazo y vieron que sus ojos estaban infectados. Las crías recibieron tratamiento y, luego de colocarles unas gotas, finalmente pudieron abrir los ojos.
Uno de los empleados de la clínica detalló que no era una gata desconocida. El animal vivía en una calle cercana y el personal le solía dar agua y algo de comer. Sin embargo, no sabían que hace poco había parido.
Según los testimonios, esta fue la primera vez que un animal se dirigió al establecimiento en busca de ayuda médica, y los empleados se emocionaron mucho al ver a la gata con sus cachorros recuperados.
Tras brindarles ayuda profesional y los cuidados iniciales que podían, el personal redirigió a los cuatro felinos a los servicios veterinarios locales, donde recibieron los cuidados necesarios y pusieron a la familia en adopción.