Una oficial de Policía estadounidense se valió solo de una escoba para hacer que un caimán que deambulaba por una zona habitada del condado de Hillsborough, en Florida, regresara al estanque del que había salido, evitando así que provocara algún daño a los vecinos del lugar, según dio a conocer el pasado domingo el cuerpo en su página oficial de Twitter.
Los agentes respondieron a una llamada de residentes locales que alertaban de que un caimán de 1,2 metros estaba reposando a la sombra de un automóvil en un área cercana a la ciudad de Tampa. La oficial Wheaton consiguió que el animal regresara a su hábitat guiándolo con la ayuda de una escoba para que fuera en la dirección correcta. Finalmente, el cocodrilo agarró la escoba con sus mandíbulas y la policía lo aprovechó para arrastrarlo hasta un estanque sin que nadie resultara herido ni el reptil sufriera ningún daño.
La oficina del 'sheriff' local hizo hincapié en que Wheaton está familiarizada con el manejo de estos reptiles, y que el pasado marzo ya participó en la operación de captura de un caimán de 3 metros que fue encontrado debajo de un automóvil.