Un hombre de 65 años de la ciudad de Graz (Austria) sufrió la mordedura de una pitón en el baño de su casa el lunes por la mañana, informa el periódico local Kronen Zeitung.
El individuo sintió un pinchazo en el momento de sentarse en el excusado y se levantó de un salto, descubriendo que una pitón reticulada albina propiedad de su vecino había penetrado en su casa a través de las tuberías. El hombre llamó a la Policía, que se desplazó al lugar acompañada de un experto en reptiles, quien rescató a la serpiente, de 160 centímetros de largo.
Aunque se trató de una herida leve y las pitones no son venenosas, el hombre fue llevado a un hopital para descartar posibles infecciones.
El experto confirmó que la pitón no resultó herida y, después de ser limpiada, fue devuelta a su dueño, quien posee en su apartamento una decena de serpientes no venenosas y un geco en terrarios especialmente diseñados.