La delantera australiana del equipo femenino del Chelsea F.C., Sam Kerr, fue amonestada con una tarjeta amarilla por derribar a un aficionado que invadió el campo, obligando a detener el partido.
La escena tuvo lugar este miércoles en Londres, durante el encuentro entre el Chelsea y la Juventus de Turín (0-0), correspondiente a la fase de grupos de la Liga de Campeones Femenina de la UEFA. Según The Guardian, el aficionado quería hacerse un selfie con la capitana del equipo local, la sueca Magdalena Eriksson.
Al percatarse de la presencia de los comisarios del partido, el invasor comenzó a retroceder grabando el momento en su teléfono móvil. Kerr lo interceptó con un golpe con el hombro, enviando al hincha al suelo y desatando la ovación del público. Posteriormente, la árbitra del partido le mostró la cartulina amarilla a la futbolista australiana por esa acción.
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