Los pequeños residentes felinos de Quito tienen la oportunidad de educarse en el primer kínder de la capital de Ecuador creado especialmente para ellos. "El kínder para gatitos es un lugar que hemos diseñado exclusivamente para que ellos vengan a divertirse, aprender a socializar mediante juegos y mediante premios", señaló Katherine Lugo, propietaria del establecimiento, a la agencia de videos Ruptly.
El residente local David Gómez, dueño de uno de los alumnos —el gato Harry— contó que el kínder ha cambiado mucho a su mascota. Antes de asistir a la escuela especializada, Harry "era un gatito agresivo, era un gatito que no se dejaba acariciar", relató Gómez. "Huía de nosotros, de mis hijos", explicó.
"Desde que Harry llegó al kínder, es un gatito muy diferente, es un gatito cariñoso, es un gatito juguetón. Ya no nos muerde, juega con nosotros, incluso comparte con otros animalitos porque tengo unos dos perritos más en casa", destacó Gómez. Ahora Harry juega, aprende y se alimenta en las dependencias de la peculiar escuela para 'graduarse' con todos los honores, especialmente en buen comportamiento.
El kínder para gatos fue inaugurado a finales de septiembre. Un curso en el centro educativo para los pequeños felinos cuesta 25 dólares.