Rob y Marcela Wilde, dos británicos residentes en Ciudad del Cabo desde hace 15 años, estaban decorando el árbol de Navidad con sus hijos de 11 y siete años cuando se dieron cuenta de que los gatos de la familia estaban inquietos.
"Estábamos admirando nuestro trabajo cuando mi esposa Marcela señaló a nuestros dos gatos y dijo que quizá había un ratón en el árbol", dijo Rob, de 55 años, citado por The Mirror.
Sin embargo, lo que se ocultaba en el árbol de Navidad no era un roedor, sino algo mucho más peligroso: una culebra arborícola ('Dispholidus typus'), una especie cuya mordedura es mortal y que en afrikáans y holandés es conocida como 'boomslang', que precisamente significa 'serpiente de árbol'.
El padre de la familia se adelantó un paso para ver mejor a la serpiente y con la ayuda de Google determinó a qué especie pertenecía. La familia llamó a un cazador de serpientes, que les recomendó que, mientras esperaban su llegada, hicieran ruido con los papeles de los regalos para asustar al ofidio y evitar que descendiera del árbol. Dos horas después, el profesional se personó en la residencia de los Wilde y capturó al reptil. "Deseaba que hubiera muchas cosas debajo del árbol para el día de Navidad, pero lo que no deseaba era una serpiente venenosa de más de un metro de largo", comentó Rob.