Un pastor estadounidense se disculpa por frotar saliva en la cara de un feligrés mientras daba un sermón (VIDEO)

Los polémicos métodos para predicar de un pastor de la ciudad de Tulsa, en el estado de Oklahoma (EE.UU.), han desatado la indignación entre creyentes y no creyentes por igual después de que el líder religioso frotara su saliva en la cara de un feligrés durante un sermón, informan medios locales.

"Recibir una visión de Dios puede ponerse desagradable", dijo Michael Todd, pastor de la iglesia Transformation Church, durante el sermón que fue grabado y subido a su canal de YouTube. Acto seguido, Todd escupió en su mano, se acercó al hombre en el escenario y le frotó la saliva en la cara mientras los espectadores murmuraban asqueados y sorprendidos por el acto.

"Lo que les digo es que la manera en que acaban de reaccionar es como reaccionará la gente en sus vidas cuando Dios haga lo necesario para el milagro", afirmó Todd. "Este hombre estaba ciego y lo que [Dios] intentaba hacer con este hombre es darle su ADN", agregó.

Si bien el hombre del escenario resultó ser el hermano menor del pastor, Todd recibió fuertes críticas. "Ahora entiendo por qué los mayores a menudo solían decirnos que estamos en los últimos días", escribió una usuaria de Twitter en su cuenta.

"Cuando los pastores recurren a payasadas en vez de la palabra, no tienen otro remedio que subir la apuesta en creatividad y el valor del impacto", tuiteó otro internauta.

Paralelamente, otros subrayaron que la actitud de Todd era especialmente irresponsable en el contexto actual de la pandemia del coronavirus. "¿Qué harán los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades con Michael Todd?", preguntó una usuaria.

Ante la ola de críticas, Todd publicó un video en el que reconoció que su sermón había resultado ser más chocante de lo previsto. "Lo vi de nuevo y fue asqueroso. Fue repugnante. Quiero validar los sentimientos de todo el mundo de que fue una distracción para lo que realmente intentaba hacer", aseguró el pastor y afirmó que quería que las palabras de Dios "cobraran vida" para sus espectadores.