El dueño de un pub en Australia tuvo que recurrir a una sartén para repeler el ataque de un cocodrilo que se lanzó contra él.
Un par de golpes en la nariz con el utensilio de cocina fueron suficientes para alejar al animal, llamado Fred, y enviarlo de vuelta al agua.
Sin embargo, el incidente es más complejo de lo que parece y tiene sus raíces en la alteración del orden jerárquico de la zona, reporta 9 News.
Kai Hansen, propietario del bar Goat Island Lodge, vive en una isla de río cercana a Darwin, la ciudad más poblada del Territorio del Norte australiano, junto a su mascota, una hembra de cocodrilo apodada Casey.
La reptil solía entretener a los visitantes del lugar y de paso atraía a clientes al pub. Sin embargo, la llegada a la zona de Fred desplazó a Casey, que buscó refugio en una pasarela cercana al helipuerto de la isla.
"Ahora es más grande que ella y eso es un problema", comentó Hansen, explicando que las incursiones del macho hacen que en ocasiones tenga que usar su sartén como arma para defender su territorio.
Un equipo especial de recuperación de cocodrilos fue enviado a la isla para llevarse del lugar al díscolo Fred. "Tan pronto como eso suceda, Casey dejará de subirse allí [a la pasarela] y reaparecerá en su lugar favorito", explicó el tabernero este martes. "Y todos los problemas serán resueltos", resumió.