Un hombre con una cámara de televisión se convirtió curiosamente en un obstáculo adicional en la prueba de 3.000 metros con obstáculos del Mundial de Atletismo de Oregón (EE.UU.) del 19 de julio. Estaba grabando la competición femenina en el triple salto, y no vaciló en cierto momento ante la opción de pisar el tartán para conseguir el mejor plano, sin darse cuenta de que la pista también estaba en uso.
Los atletas tuvieron que correr por al lado del camarógrafo, de un lado u otro, en medio de su camino con 28 vallas y 7 saltos de rías, mientras múltiples espectadores trataban de avisarle a gritos de que molestaba a la competición. Sin embargo, el hombre se mantuvo imperturbable y siguió filmando con las manos en la cámara. El periódico Le Parisien destacó la maniobra del atleta galo Mehdi Belhadj, quien se desplazó hacia el carril 3 para evitar la colisión.
El estadounidense Evan Jager confesó al diario The New York Times que estaba un poco preocupado de que se corriera hacia un lado justo en el último segundo, pero afortunadamente no se dio cuenta de que estábamos allí hasta que todos lo pasamos.
A su vez, el corredor español Sebastián Martos optó por pasar del otro lado y fue un gesto con la mano del keniano Conseslus Kipruto que les permitió a ambos condensar las filas durante un instante. Martos comentó después que tuvo un momento de lucidez que pudo evitar un mal mayor, porque quiso primeramente pegarle un grito al representante de los medios, pero eso podría haberlo asustado y provocar un movimiento brusco de su parte, y que chocara con alguno de los deportistas mientras portaba un objeto pesado como la cámara.