Los compradores de una tienda de IKEA en Shanghái, China, entraron en pánico y se apresuraron a salir después de que las autoridades sanitarias de la ciudad ordenaran clausurar el local tras detectarse en el lugar a un contacto cercano de un infectado de covid-19 el pasado 13 de agosto, informan medios locales.
Varios videos publicados en redes sociales muestran a los clientes gritando y empujándose unos a otros en un intento de escapar del edificio antes de que las puertas se cierren.
En una rueda de prensa, el subdirector de la Comisión de Salud de Shanghái, Zhao Dandan, declaró que la tienda y zona afectada se encuentran bajo un "circuito cerrado" y que todas las personas dentro de este tendrían que pasar dos días de cuarentena y cinco días más de vigilancia sanitaria, en concordancia con las directrices de prevención de epidemias emitidas por las autoridades.
El cierre de la tienda se impuso en virtud de la política china de "cero covid', caracterizada por pruebas y cuarentenas masivas y por el uso de un sistema de "códigos sanitarios" para controlar los movimientos de la gente y frenar la propagación del virus.