La familia de Michael Jackson queda "atónita" tras una confesión de su expareja
La familia de Michael Jackson quedó "atónita" luego de que su expareja Debbie Rowe insinuara que se siente en parte culpable de la muerte del 'rey del pop'.
Rowe, que estuvo casada con la superestrella de 1996 a 1999, reveló en el documental 'TMZ Investigates: Who Really Killed Michael Jackson' (TMZ investiga: ¿quién mató realmente a Michael jackson?) que se mantuvo al margen cuando el médico Arnold Klein recetó analgésicos adictivos a su cónyuge de manera poco ética.
Rowe, quien además trabajaba como enfermera junto al doctor, confesó: "Fui básicamente tan mala como [Klein]. Lo lamento. Lo lamentaré. Y lamento mucho haber participado en eso".
Según una fuente cercana a la familia Jackson citada por The Sun, las declaraciones angustiaron a la madre del cantante, Katherine. "La sensación siempre fue que Debbie estaba allí para ayudar a Michael como su enfermera", explicó la persona consultada. "Katherine está muy molesta. Ella y sus ayudantes no pueden entender por qué Debbie ha decidido después de todos estos años romper el silencio sobre esa parte de su vida", agregó.
"Es extraño aparecer en un programa llamado '¿Quién mató a Michael Jackson?' hablando de Klein y admitiendo que ella debería haber detenido su forma de tratar con los clientes", subrayó.
Durante años, Rowe trabajó como asistenta de Klein, un dermatólogo conocido por tratar a estrellas de Hollywood en su consulta de Los Ángeles. Fue allí donde conoció a Jackson, que se encontraba bajo tratamiento por vitíligo.
El 'rey del pop' murió de un paro cardíaco en junio de 2009 a los 50 años.