Un ejemplar de serpiente coronada de roca ('Tantilla oolitica'), una de las especies más raras de América del Norte, cuyo último avistamiento data de 2018, fue encontrado muerto tras asfixiarse al intentar tragarse un ciempiés gigante en un parque nacional estadounidense en el sureste de Florida.
Si bien su cadáver fue hallado el pasado febrero por un visitante del Parque Estatal de Arrecifes de Coral John Pennekamp, las razones de su muerte fueron publicadas recientemente por un grupo de investigadores del Museo de Historia Natural de Florida en la revista Ecology.
"Pudimos realizar una autopsia digital, lo que nos permitió examinar el ciempiés y la serpiente, incluidas sus heridas y contenido intestinal, sin siquiera tomar un bisturí", explicó Jaimi Gray, un morfólogo evolutivo del museo.
"Es extremadamente raro encontrar especímenes que mueran mientras comían presas, y dado lo rara que es esta especie, nunca hubiera previsto encontrar algo así. Todos estábamos totalmente estupefactos", manifestó Coleman Sheehy, gerente de la colección de herpetología del museo.
Especie poco conocida
Los análisis posibilitaron a los científicos observar por primera vez los hábitos alimenticios de esta serpiente poco conocida que se encuentra en la lista estatal de especies amenazadas. Su avistamiento es inusual, ya que viven debajo de rocas, escombros o en cavidades de piedra caliza y su hábitat no ha sido conservado. En la actualidad solo se conoce la existencia de alrededor de 26 ejemplares.
"No podemos decir con certeza si todavía están presentes o no en la península de Florida. La ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia, pero su hábitat básicamente ha sido destruido", aseveró Sheehy.